Construye tu felicidad

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La felicidad es el bien supremo.
El objetivo al que aspiramos, pero que, a veces, se vuelve esquivo porque lo tratamos de encontrar en lugares equivocados. ¿El secreto? Está en nosotros, no se ‘busca’, sino que se construye conscientemente.

La felicidad es un tema de importancia mundial, temática de muchas políticas públicas y esencial en el crecimiento económico de los países, no en vano el año 2012 las Naciones
Unidas proclamó el 20 de marzo como el ‘Día internacional de la Felicidad’.

Aquí, cómo trabajar para ser feliz.

Recomendaciones de actividades deliberadas que son las estrategias y prácticas que incrementan la felicidad.

1 Expresar gratitud: es agradecimiento, es asombro, es mirar el lado bueno de los problemas, es comprender la abundancia, es agradecer a alguien en tu vida, es dar las gracias por lo que tienes, es disfrutar, es no dar nada por sentado, es afrontar, es centrarse en el presente. Es apreciar tu vida como es hoy y lo que la ha hecho así.

2 Cultivar el optimismo: mirar el lado bueno de las cosas, ver que no hay mal que
por bien no venga, fijarte en lo bueno más que en lo malo, concederte el beneficio de la duda, sentirte bien respecto al futuro.

3 Evitar pensar demasiado y la comparación social: intenta no dar muchas vueltas
al sentido, las causas y las consecuencias de tu carácter, tus sentimientos y tus problemas. Pensar demasiado empeora y aumenta la tristeza, promueve las emociones negativas. Asimismo, observar lo que otros hacen puede ser pernicioso y lo más probable es que sufras consecuencias perjudiciales.

4 Practicar la amabilidad: desde niños nos inculcan que la amabilidad y la compasión
son virtudes importantes. Practicarla es bueno para quien la recibe y el que la práctica.

5 Cuidar las relaciones sociales: si mejoras o cultivas tus relaciones, cosecharás el don de las emociones positivas. El aumento de la sensación de felicidad te ayudará a atraer más relaciones y de mejor calidad.

6 Desarrollar estrategias para afrontar: es lo que hacemos para aliviar el dolor, el estrés o el sufrimiento provocado por un acontecimiento o una situación negativa. Se puede entender como resiliencia, serenidad, aguante.

7 Aprender a perdonar: consiste en reprimir o mitigar lo que nos impulsa a la evitación
y la venganza, y sustituirlas por actitudes, sentimientos y comportamientos más positivos. No implica una reconciliación, ni indulto, ni condonación, negar el daño, el olvido.

8 ‘Fluir’ más: si alguna vez has estado tan absorto en lo que hacías que te has olvidado
de la noción del tiempo, entonces has experimentado un estado llamado ‘flujo’, término
acuñado por Mihaly Csikszentmihalyi para definir un estado de ensimismamiento y de
concentración intensos en el presente.

9 Saborear las alegrías de la vida: saber disfrutar las experiencias positivas es uno de los principales ingredientes de la felicidad.

10 Comprometerte con tus objetivos: las personas que se esfuerzan por conseguir algo que es importante, son mucho más felices que las que no tienen sueños ni aspiraciones
firmes. Si encuentras una persona feliz, encontrarás un proyecto. Algunos se dedican al trabajo, otros a la vida familiar, social o espiritual.

11 Practicar la religión y la espiritualidad: las personas religiosas son más felices, más sanas y se recuperan mejor de un trauma que las personas sin creencias.

12 Ocuparte de tu cuerpo: contempla tres aspectos la meditación, la actividad física y el actuar como una persona feliz.

Las personas felices ganan más y son más productivas laboralmente, son más creativas, son mejores líderes y negociadoras, se casan más fácilmente y sus matrimonios son más completos, tienen más amigos, son más generosas y más resilientes.

Al ser más felices, aumentan las experiencias de alegría, satisfacción, amor, orgullo y respeto, también reforzamos nuestra confianza y autoestima. Además, mejoran otros aspectos de nuestra vida, como el nivel de energía, sistema inmunitario, dedicación al trabajo y a los demás, salud física y mental. El impacto se extiende a nuestra pareja,  familia y comunidad. ¡Vale la pena ser feliz!

Que esto perdure en el tiempo depende de seis claves: las emociones positivas, los momentos más oportunos, el apoyo social, la motivación, esfuerzo y compromiso y los hábitos.

Recuerda que las personas son felices producto de llevar adelante un conjunto de comportamientos, actitudes y formas de funcionar. Y tal como lo sugiere la Dra. Sonja Lyubomirsky, experta en temas de felicidad en su libro: “Esforzarse por ser feliz es un objetivo serio, legítimo y digno y no puede ser una moda pasajera”.

¿Usted esta dispuesto a practicar las actividades deliberadas para incrementar su felicidad?

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